La organización de defensa de los animales «Justicia Animal» denunció ayer públicamente el hallazgo de un perro de caza ahorcado en un poste de alta tensión en Villacañas.
Según informó en un comunicado «Justicia Animal», por la postura del perro, que tenía las patas traseras apoyadas al suelo, el animal debió sufrir «un horror antes de morir», pues aguantó «durante horas» hasta que las patas ya no podían soportar más el peso de su cuerpo. Esta organización considera que el autor de los hechos, «un individuo cruel y sin escrúpulos, quiso que su perro muriera con el mayor sufrimiento posible».
Fueron unos particulares que paseaban por la zona quienes avisaron a la joven que suele recoger animales abandonados en el pueblo. Lo que encontró esta chica, según afirma «Justicia Animal», le «encogió el corazón»: un perro colgado de una cuerda atada a un poste de alta tensión, donde también había hay otras cuerdas «listas para ahorcar», por lo que esta organización interpreta que no se trata de un caso aislado en esta localidad.
La Guardia Civil acudió al lugar, pero ya poco se podía hacer por el animal, que mostraba en su rostro el sufrimiento horrible que padeció antes de morir.
Desgraciadamente, en muchos pueblos existen estos lugares, colgaderos «oficiales» donde ahorcan a los perros de caza que ya no sirven, que están enfermos o demasiado viejos para seguir siendo útiles. «Justicia Animal» recuerda que el Código Penal castiga este tipo de comportamientos con penas de hasta un año de cárcel.
FUENTE: www.abc.es
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